Inhibición de la proteína de transferencia de ésteres de colesterol para el manejo de la Enfermedad Cardiovascular Ateroesclerótica: el segundo acto “Una Esperanza que Renace”
Resumen
A pesar del uso clínico de las estatinas para reducir los niveles séricos de colesterol LDL y controlar la enfermedad cardiovascular de origen ateroesclerótico, una elevada proporción de los pacientes tratados con esta clase de medicamentos persisten con un riesgo cardiovascular residual significativo. En este contexto, el colesterol HDL bajo constituye un factor de riesgo lipídico adicional y los estudios de intervención sugieren que parte de la protección cardiovascular lograda con farmacoterapia se explicaría específicamente por la mejoría observada en los valores de colesterol HDL. La administración de inhibidores farmacológicos de la cholesteryl ester transfer protein (CETP) permite conseguir una importante elevación del colesterol HDL y, eventualmente, un mejor control del riesgo cardiovascular residual más allá del beneficio demostrado por las estatinas. Mientras el uso torcetrapib tuvo efectos adversos inesperados, el dalcetrapib y el anacetrapib se presentan como nuevos inhibidores de la CETP con un mejor perfil de seguridad y están en fase avanzada de estudios para evaluar sus efectos sobre lesiones vasculares y eventos clínicos en pacientes con alto riesgo cardiovascular. Si estos estudios demuestran resultados positivos, presenciaremos un nuevo avance biomédico de tanta trascendencia como fue el desarrollo del uso clínico de las estatinas en las décadas de los años 1970 y 1980.