Disfunción miocárdica en la sepsis
Resumen
La disfunción miocardica (DM) propia de la sepsis se asoció inicialmente a la presentación fría del shock. Estudios posteriores demostraron que la DM tiene una prevalencia mayor y se presenta en un 25% de los pacientes sépticos severos y un 50% de los pacientes con shock séptico, aún cuando estos se presenten como hiperdinámicos. La DM se caracteriza proincipalmente por una disminución en la fracción de eyección de ventrículo izquierdo, normalmente reversible a los 7 a 10 días de evolución. Posteriormente se han descrito como parte del síndrome la disfunción de ventrículo derecho y la disfunción diastólica del ventrículo izquierdo. Los estudios son contradictorios en cuanto a si el aumento del volumen ventricular de fin de diástole forma parte del síndrome. La elevación de biomarcadores, principalmente la troponina, pero también el péptido natriurético-B, se asocian a presencia de DM y a mayor mortalidad. Los mecanismos que explican la DM son multifactoriales, pero entre ellos destacan los cambios macro y micro-circulatorios, la respuesta inflamatoria, el estrés oxidativo, los trastornos en el manejo del calcio intracelular, los cambios metabólicos, la disfunción autonómica, la activación de las vías de la apoptosis, la disfunción mitocondrial y la alteración en la respuesta a la estimulación catecolaminérgica. En la actualidad no existe un tratamiento específico para la DM de la sepsis, por lo que el adecuado soporte multi-sistémico que asegure una presión de perfusión y un flujo sistémico suficientes para las demandas metabólicas globales y regionales, son la base del manejo de estos pacientes.